Muchas de las tareas domésticas pueden suponer un gran esfuerzo para tu espalda. Mirá los consejos y hacelas lesionarte.
¡Pasar la aspiradora!
Flexiona rodilla avanzada. Si tenes que agacharte para pasar la aspiradora por debajo de un mueble, agachate doblando y apoyando una de las rodillas en el suelo.
¡Planchar!
La tarea se puede realizar sentado o de pie, con un pie encima de una altura aproximada a un escalón. Cambiando de vez en cuando de brazo. Con la tabla de planchar, independientemente de que se planche sentado o de pie, a la altura de la cadera.
¡Barrer!
Mantene la espalda lo más recta posible. Es importante que el palo de la escoba tenga la altura suficiente.
¡Hacer la cama!
Debe hacerse con flexión de piernas y la espalda recta. En caso de camas pegadas a la pared, es mejor separar la cama que estirarse.
¡Limpiar las ventanas!
Es importante no estirarse con una posición forzada o de puntas de pie. Para alcanzar zonas altas, es mejor hacerlo subido a una escalera.
¡Lavar!
Colocar un pie encima de una altura aproximada a la de un escalón, pudiendo utilizar el espacio de debajo de la pila.
Cambiar de pie alternativamente.