Es toda aquella situación de gravedad en donde se necesita una atención inme­diata, la vida del paciente corre riesgo inminente. Por ejemplo: la pérdida de conocimiento de cualquier origen, el paro cardiorespiratorio, los accidentes graves que causan traumatismos con hemorragias severas, los episodios convulsivos, la electrocución, el dolor de pecho en población de riesgo o con antecedentes cardíacos, las complicaciones severas de las distin­tas etapas de la gestación, las caídas de altura, las hemorragias, las heridas de arma blanca o de fuego, los politraumatismos y quemaduras graves, etc. Es aquella situación en que hay una amenaza inmediata para la vida de una persona y cuya asistencia no puede ser demorada.
• El paciente está crítico, con riesgo inminente de vida. Requiere estabilización y/o maniobras de RCP, seguidas de traslado.

Son todas aquellas situaciones en las que, si bien no existe riesgo inminente de muerte, se requiere una rápida intervención médica, ya sea para calmar el síntoma o para prevenir complicaciones mayores. Son ejemplos: los traumatismos menores, quemaduras leves, las palpitaciones, la hipertensión arterial sintomática, la pérdida de conocimiento recuperada, problemas relacionados con la diabetes, taquicardia, traumatismo de cráneo, abdomen y tórax, etc.

1. Llame de inmediato al teléfono de Emergencias informado en su credencial o cartilla médica e indique el número telefónico desde el que Usted está comunicándose.
2. Proporcione la ubicación exacta del paciente (calle, número, entre calles, localidad) y cualquier otro dato de referencia para su rápida ubicación.
3. Describa los síntomas y responda las preguntas que se le harán en tal sentido.
4. Preste atención a las instrucciones de nuestro operador para ayudar al paciente mientras arriba la unidad.
5. No corte la comunicación hasta tanto se lo indique el operador.
6. En caso que resulte necesario trasladar al paciente sólo una persona podrá acompañarlo. Tenga decidido quién lo hará y la identificación o carnet del paciente

En aquellos cuadros clínicos en que no existe un riesgo de vida ni es necesaria una atención médica inmediata, Usted puede solicitar la presencia de un médico en el domicilio.

• Este servicio está destinado a aquellas personas imposibilitadas de deambular o con patologías crónicas semi-invalidantes.
• Para estos casos un grupo de profesionales altamente capacitados se harán pre­sentes en el transcurso de las 4 horas en su domicilio, las 24 horas, los 365 días del año.
• El servicio de Médico a Domicilio no debe ser utilizado como control de evolución de patologías banales, como reemplazo del médico clínico o de cabecera, para certificados laborales ni en situaciones donde los síntomas requieran de exámenes para su diagnóstico.