La vacunación es una de las principales medidas para evitar un conjunto de enfermedades prevenibles, que pueden ser graves para nuestra salud.
Como padres, tenemos la responsabilidad de vacunar a nuestros hijos para evitar que se enfermen y, además, puedan contagiar a otras personas, sobre todo a otros niños.
La mayoría de las vacunas se aplican durante el primer año de vida y es fundamental iniciar los esquemas de vacunación de acuerdo al Calendario Nacional de Vacunación.
En la Argentina, gracias a una correcta vacunación, ya no se registran casos autóctonos de sarampión desde el año 2000, de rubéola congénita desde 2009, El último caso de poliomielitis fue en 1984, difteria 2006, tétanos neonatal 2007 y se redujo en más del 96% los casos de trasplante hepáticos por el virus de la hepatitis A.
Pueden aplicarse varias vacunas a la vez, sin que causen complicaciones. Por ello, es esencial aprovechar todas las oportunidades de consulta al pediatra para verificar la necesidad de vacunación de tus hijos.
Según el Calendario Nacional de Vacunación, durante el primer año de vida se aplican las siguientes vacunas:
Los menores de 24 meses que hubieran recibido dos dosis de vacuna antigripal anteriormente, deberán recibir una dosis.
El carnet es un documento en el que se van registrando todas las vacunas que recibe tu/s hijo/s o hija/s.
Cada nueva aplicación debe ser registrada en el mismo por parte del personal de salud interviniente en el mismo acto de vacunación, dejando constancia de la vacuna aplicada, para generar el historial de vacunación y facilitar la identificación de los esquemas incompletos.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación