La enfermedad de Alzheimer es un trastorno del cerebro que empeora con el tiempo. La enfermedad de Alzheimer hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales, a la larga, mueran. El Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Estos cambios afectan la capacidad de funcionamiento de una persona.
Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. Con el tiempo, avanza hasta convertirse en un problema grave de la memoria y la pérdida de la capacidad para hacer las tareas cotidianas.
Hábitos saludables:
Los hábitos del estilo de vida pueden alterar el riesgo de Alzheimer en un determinado grado. Por ejemplo, hacer ejercicio periódicamente y llevar una alimentación baja en grasas y rica en frutas y verduras se relacionan con un menor riesgo de tener enfermedad de Alzheimer..
La enfermedad de Alzheimer es una afección que no se puede prevenir. Sin embargo, se pueden modificar varios factores de riesgo en el estilo de vida.
Los estudios han demostrado que socializar y participar en actividades que estimulen la mente a lo largo de la vida puede reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer
Existe evidencia de que tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares también puede disminuir el riesgo de demencia.
Estas son algunas opciones de un estilo de vida saludable para el corazón que se pueden seguir para reducir el riesgo de demencia:
En un estudio grande y prolongado que se hizo en Finlandia, se descubrió que los cambios en el estilo de vida ayudaban a reducir el deterioro cognitivo en personas que corrían el riesgo de tener demencia. Se impartió a los sujetos del estudio sesiones individuales y grupales centradas en alimentación, ejercicio y actividades sociales.
En otro estudio que se llevó a cabo en Australia, a quienes corrían el riesgo de tener demencia les ofrecieron sesiones de asesoramiento sobre alimentación, ejercicio y otros cambios en el estilo de vida. Obtuvieron mejores resultados en las pruebas cognitivas después de uno, dos y tres años en comparación con quienes no recibieron el asesoramiento.
Otros estudios han demostrado que comprometerse mental y socialmente ayuda a conservar las habilidades de pensamiento en el futuro y disminuir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Esto incluye participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, realizar tareas artísticas, tocar un instrumento y otras actividades.
Fuente: mayoclinic.org