- En el supermercado empezá por los productos que no necesitan heladera y dejá para el final los productos perecederos (carne, pescado, lácteos, etc.)
- Confirmá que los productos estén correctamente refrigerados.
- Si pedís envío a domicilio, tratá de llevarte estos productos.
- Prepará hielos, jugos o mamaderas solo con agua potable.
- Conservá la higiene de tus manos y superficies de cocina.
- Lavá frutas y verduras antes de consumirlas.
- Cociná completamente los alimentos antes de consumirlos, en especial el pollo y la carne deben estar bien cocidos por dentro, evitando que queden de color rosado.
- Para manipular carnes y otros alimentos crudos, usá cuchillos y tablas diferentes.
- Lavá correctamente con agua potable los utensilios.
- Separá correctamente los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para consumir.
- Si hace mucho calor, los alimentos listos para comer no deben estar fuera de la heladera más de una hora antes de comerlos, recalentarlos o congelarlos. De lo contrario, desecharlos.
- No cortes la cadena de frío: si transportás alimentos llevá la cantidad justa, refrigéralo y protégelo del sol.
- No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, hacerlo en la heladera.
Fuente: ANMAT