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Posiciones para amamantar

Variar las posturas para amamantar lleva, por un lado, a utilizar todos los conductos mamarios y evitar posibles taponamientos y, por otra parte, las mamás pueden ir descubriendo y aprendiendo las posiciones más cómodas para ellas y para su bebé, según las distintas situaciones.
Es importante procurar la adecuada prendida de la boca del bebé al pecho de la mamá: labios bien abiertos hacia afuera, mentón y nariz bien pegadas al pecho, buena parte de la areola dentro de la boca.





 

 

Cómo evitar las contracturas
Al amamantar, aparte de procurarse un lugar tranquilo, íntimo y libre de humo, y de tener cerca un vaso con agua, es muy importante que la mamá pueda registrar cómo está su cuerpo, qué molestias siente y si se encuentra cómoda o está realizando algún sobreesfuerzo. Muchas mamás, en el afán de alimentar a sus bebés y de sostener una prendida que, por costosa, no siempre es la adecuada, soportan incomodidades innecesarias que con el tiempo pueden convertirse en verdaderos dolores de cabeza. Registrar las señales que da el cuerpo siempre es la opción más acertada.
A continuación, algunos tips para que la lactancia sea más relajada:
- La forma de sentarse. Antes de prender al bebé al pecho, ubicar la cola lo más cerca posible del respaldo. Para lograrlo, se pueden colocar los pies sobre un banquito, una pila de libros o una mesa pequeña.
- Relajar los hombros. Una forma de estar segura de esto es separarlos de las orejas. 
- Posiciones. En ocasiones se le indica una posición en particular a la mamá para, por ejemplo, lograr un mejor vaciamiento del pecho o por una grieta. Si el bebé ofrece resistencia, lo adecuado es colocarlo cuando aún no está del todo despierto, cuando está en un alerta tranquilo, o cambiarlo de posición en el medio de una toma.
- El uso de almohadones. La mamá puede dejar caer el peso de sus hombros sobre ellos y apoyar los brazos, que a su vez sostienen al bebé. También pueden usarse para relajar la cintura. Lo importante es que cada mamá encuentre el que mejor le resulta, porque algunos son muy duros y compactos y otros enseguida se hunden. Nunca hay que perder de vista que son sólo “complementos” y que lo esencial es la conexión que se logre con el bebé.
- Los masajes. Siempre son un buen plan y hay personas que se dedican especialmente a mujeres embarazadas y/o puérperas. También es interesante realizar actividad física específica para este momento.
- El doble sostén. Al amamantar las mujeres no sólo sostienen al bebé con los brazos: también son su sostén desde el plano físico, mental y emocional. Para esto es necesario contar con disponibilidad, apertura, tiempo e intimidad con el niño. Pero, a la vez, las mamás también necesitan ser sostenidas por alguien -un compañero, una amiga, un familiar- que les brinde un soporte amoroso.